Colombia tiene en su gente y su territorio todo el potencial para poder ser una sociedad productiva, emprendedora, próspera y sostenible, y para que nos recuperemos de los estragos de la pandemia. Sin embargo, nuestra economía no cuenta, hoy, con la participación adecuada del Estado, pues este ha sido, muchas veces, más un obstáculo que el socio que las familias, los trabajadores y las empresas necesitan para desarrollarse y empujar el crecimiento sostenible en Colombia.
Por eso, sabemos que para avanzar hacia un país libre de desempleo y pobreza Colombia necesita:
Un nuevo acuerdo social
Que garantice, de manera progresiva, una protección social universal, con salud, pensiones y un ingreso básico garantizado para las familias de más bajos recursos y que han sido las que más han visto deteriorados sus ingresos debido a la pandemia y las malas decisiones del Gobierno. Construir ese modelo requiere que trabajemos por mejorar los sistemas de salud, pensiones e impuestos para ayudar a las familias colombianas que sufren por la pandemia del covid-19 y revertir fuertemente la tendencia creciente de la pobreza en Colombia.
Rescatar a las empresas
Es urgente inyectar liquidez, especialmente a las MIPYMES, que componen el 98% del aparato productivo, y generan el 80% del empleo en el país. Para esto hay que expandir las líneas de crédito subsidiadas por el Gobierno Nacional ofrecidas por instituciones como Bancoldex. Además, se requieren crear líneas especiales de crédito con enfoque de género y étnico, para que las mujeres, los pueblos negros, los indígenas y los campesinos, entre otros, también puedan acceder en igualdad de condiciones a estos recursos y enfrentar en mejores condiciones los retos de la recuperación económica.
También necesitamos que el Estado acompañe a los empresarios, los capacite en buenas prácticas empresariales y que les brinde acceso directo a nuevas tecnologías productivas para que puedan adaptarse, rápidamente, a un mercado globalizado y cada día más competitivo.
Acelerar el gasto público verde y en infraestructuras
Esto es fundamental, pues generaría entre medio y un millón de nuevos empleos formales y adaptaría nuestra economía al cambio climático. Al igual que en el caso del crédito empresarial, la generación de empleo por medio del gasto público debe diseñarse con enfoques diferenciales para beneficiar a grupos que han sufrido con mayor fuerza los efectos de la pandemia, como las mujeres o los jóvenes.
Es clave tener proyectos de infraestructura, como carreteras, acueductos, conexión a internet, programas de desarrollo rural, vivienda y ordenamiento territorial, reforestación, cuidado del medio ambiente, y energías limpias que lleven empleo y desarrollo a nuestras regiones. Además de proyectos que generen empleos, como los PDETs, las 4G y 5G, el Metro de Bogotá y el mejoramiento de los sistemas de transporte en varias ciudades del país.
Justicia tributaria
Es importante eliminar las exenciones tributarias ineficientes fiscalmente que favorecen a unos pocos y aumentar el recaudo de los colombianos más ricos, mientras se le baja los impuestos a las empresas para impulsar la economía. Todo esto debe ir acompañado de un gran esfuerzo por simplificar el pago de impuestos y mejorar la capacidad técnica de la DIAN.
Además de lo anterior, para que Colombia sea una sociedad productiva, sostenible y con un crecimiento económico progresivo, es vital que contemos con una revolución del conocimiento. Por ello, pasar del 0,28% del PIB en inversión en ciencia y tecnología a un porcentaje superior al 3% será una causa en la que tanto el sector privado como el público deben aportar para que contemos con redes de creación de conocimiento y transferencia de tecnología que modernicen nuestra economía, mejoren nuestro capital humano y nos permitan ser mucho más competitivos en la economía global actual.
Con estos 4 pilares y el trabajo mancomunado de la sociedad civil y el Estado podremos superar el doloroso pasado del narcotráfico y proyectarnos hacia una nueva Colombia libre de la destrucción de la guerra contra las drogas y del negocio del narcotráfico.